martes, 12 de julio de 2016

ABENDLICH SCHON RAUSCHT DER WALD / A LA NOCHE YA MURMURA EL BOSQUE



DEL BARÓN VON EICHENDORFF


El "Cantor del Bosque Alemán", así es conocido Eichendorff en el ámbito de la lengua alemana. Nació Joseph Karl Benedikt Barón von Eichendorff en el castillo de Lubowitz (Alta Silesia) el 10 de marzo de 1788, en el seno de una familia de alta alcurnia: su padre era un oficial prusiano al servicio del príncipe Adolf Theodor Rudolf y la madre de nuestro poeta era la Princesa Karoline von Kloch. 

Frecuentó los círculos románticos alemanes que bullían durante el siglo XIX en tertulias, revistas, grupos más o menos públicos, empeñados en revivir las tradiciones germánicas frente a la agresión de la revolución liberal que había inundado Europa de sangre, al paso de las tropas napoleónicas: Eichendorff combatió a las hordas napoleónicas como oficial del ejército prusiano. Eichendorff fue amigo de Joseph von Görres, el gran estudioso de la mística, autor de "Die Christliche Mystik" (todavía sin traducir al castellano), de Achim von Arnim y del gran lírico Clemens von Brentano, también amanuense de la mística y visionaria Ana Catalina Emmerick. En Viena, Eichendorff colaboró con el círculo de los hermanos Schlegel.

Autor de novelas, teatro, relatos (como "La estatua de mármol") y de una dilatada obra lírica, el Barón von Eichendorff falleció en Neisse, el 26 de noviembre de 1857. 


A LA NOCHE YA MURMURA EL BOSQUE

Traducción del alemán al castellano: 
Manuel Fernández Espinosa


A la noche ya murmura el bosque 
Desde los fundamentos más hondos
Allí deberá el Señor luego, pronto
Encender los luceros.
Cuán silenciosas las gargantas están,
A la noche sólo murmura el bosque.

Todo va a su descanso,
El bosque y el mundo se desvanecen,
Temblando, pone oído el caminante
Que de su casa está anhelante.
Aquí en el apacible cobijo de la floresta,
Corazón, tú también al fin te vas a descansar

ABENDLICH SCHON RAUSCHT DER WALD

Abendlich schon rauscht der Wald
Aus den tiefsten Gründen,
Droben wird der Herr nun bald
An die Sternlein zünden.
Wie so stille in den Schlünden,
Abendlich nur rauscht der Wald.

Alles geht zu seiner Ruh.
Wald und Welt verbrausen,
Schauernd hört der Wandrer zu,
Sehnt sich tief nach Hause.
Hier in Waldes grüner Klause,
Herz, geh endlich auch zur Ruh.


Aprovechamos para invitar a escuchar esta pieza del grupo alemán Orplid, inspirada en este bello poema del más puro romanticismo alemán.



1 comentario:

  1. Gracias, por compartir esta musica tan dulce, que me transporta al cielo. Muy buen conjunto con el poema.

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